Getting Things Done - GTD
La Matriz de la Autogestión
AUTOR: Francisco Sáez"Si no sabes dónde vas, podrías terminar en cualquier otro sitio." ~ Yogi Berra

En su libro Haz que funcione, David Allen, creador de GTD (Getting Things Done), dice que hay dos elementos clave en la gestión personal: el control y la perspectiva. O, como los llamaba en su primer libro, el control horizontal y el control vertical.
El control se consigue a través de las cinco etapas que conforman el flujo de trabajo diario, la ejecución del comportamiento productivo de cada día, mientras que la perspectiva se logra a través del modelo de seis niveles de horizontes, lo que requiere de reflexión.
Lo ideal es que mantengas un buen equilibrio entre control y perspectiva en todo momento y en todas tus áreas de interés, aunque no es fácil sin un sistema de gestión personal.
La Matriz de la Autogestión es una herramienta que te puede ayudar a saber dónde estás en cada momento y, sobre todo, a volver al sitio adecuado cuando pierdes algo de control o perspectiva.
Aunque la situación ideal es la de tener un grado elevado tanto de control como de perspectiva (ser el “Comandante en Jefe”), estar en cualquiera de los otros tres cuadrantes no es algo negativo de por sí.
De hecho, es perfectamente normal que te muevas temporalmente a esos otros cuadrantes. También es posible que tengas algunas áreas de enfoque o proyectos bajo control, pero otros no.
El objetivo de esta herramienta es ayudarte a detectar cuándo ocurre esto, de forma que puedas corregir cuanto antes el rumbo y moverte hacia el cuadrante óptimo.
Víctima / Respondedor
Este cuadrante describe a una persona que tiene muy poco control y muy poca perspectiva. En su forma negativa, se trata de una Víctima, una persona que se rige por las urgencias, siempre enfrentándose de manera reactiva a la última crisis, sin prestar atención a las cosas que todavía no son un problema.
En su forma positiva, Respondedor, puedes estar en este cuadrante en cualquier momento del día, simplemente porque surge algo no planificado a lo que tienes que responder de manera contundente. También puedes moverte a propósito a este cuadrante cuando detectas una oportunidad que quieres aprovechar en el momento. La diferencia entre una víctima y una persona que reacciona radica en su capacidad de retomar el control.
Microgestor / Implementador
Si normalmente trabajas con un elevado nivel de control y falta de perspectiva, estás en el perfil del Microgestor, una persona que se enfoca en organizar las cosas más de lo necesario. Irónicamente, este exceso de control podría no llevar a ninguna parte si no le das el sentido correcto.
En la parte positiva, hay momentos en los que necesitarás un cierto nivel de estructura para ejecutar todo lo que tu cerebro ha estado diseñando previamente. En estos momentos eres simplemente un Implementador tratando de hacer las cosas. Y esto es bueno, porque hay que alternar entre pensar y hacer para que los proyectos avancen. La clave aquí es saber cuándo debes cambiar de horizonte.
Creador loco / Visionario
Si tienes un componente elevado de perspectiva pero poco control, pertenecerías al perfil de Creador loco, personas muy creativas con dificultad para concentrarse por un tiempo en una de sus ideas, por lo que tienen siempre la sensación de que hay demasiado por hacer.
En la parte positiva, no puedes dejar de imaginar el futuro. No puedes dejar de tener ideas. A veces es incluso recomendable que entres en este estado de Visionario, aunque sea para relajarte y no acabar quemado por la ejecución constante del trabajo.
Comandante en Jefe
Aquí estás cuando te encuentras en estado de flujo, cuando tu control y perspectiva están en armonía, no tienes sensación de agobio y ni siquiera distingues entre lo personal y lo profesional.
La parte negativa de este estado, Comandante en jefe, es que te puede hipnotizar tanto que llegues a creer que no tienes por qué pensar en el futuro. Un exceso de autocomplacencia te puede cegar ante los cambios que se estén produciendo.
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