Los beneficios de establecer rutinas

El establecimiento de rutinas es, a veces, un tema controvertido. Hay gente a la que le encanta tener una estructura sólida por la que moverse en su día a día, y hay gente – sobre todo artistas y personas con trabajos que requieren cierta creatividad – a la que no le gusta tener ningún tipo de planificación estricta que pueda condicionar su creatividad.

Desde un punto de vista psicológico, establecer rutinas es siempre una buena idea, ya que proporcionan una estructura de apoyo que produce una mayor sensación de control. Esta estructura también puede ayudar a mejorar tu concentración, organización y productividad.

Hay situaciones en las que establecer rutinas puede resultar una gran ayuda, como por ejemplo en épocas en las que predomina la incertidumbre y el estrés, o en momentos en los que quieres establecer nuevos hábitos saludables.

Si trabajas desde casa, la necesidad de tener una rutina de trabajo es aún mayor. Hay estudios que indican que cuando las personas no tienen una estructura que seguir en su día a día, el estrés y ansiedad pueden aumentar considerablemente, derivando en una falta de concentración general.

Si todavía crees que las rutinas no son para ti, déjame decirte algunos beneficios interesantes de establecer las rutinas adecuadas en tu vida:

1. Simplifican tu vida. Crean una estructura que te permite acometer situaciones complejas de una manera más sencilla.
2. No suponen apenas esfuerzo. Cuando se han desarrollado lo suficiente, se convierten en hábitos que haces casi inconscientemente.
3. Mejoran tu salud mental. Como ya he mencionado, las rutinas permiten mantener a raya tus niveles de estrés.
4. Aumentan tu seguridad y confianza, ya que siempre sabes, o al menos intuyes, el alcance de tus acciones.
5. Te permiten vivir con mayor tranquilidad. No tienes que tomar tantas decisiones; las rutinas toman la mayor parte de las decisiones innecesarias por ti. Esto también te permitirá tomar mejores decisiones cuando realmente haga falta.
6. La sensación de control que generan tiene múltiples beneficios. Entre ellos están una mayor capacidad de concentración y un aumento de productividad.
7. La práctica y la repetición de tareas te ayudan a perfeccionar ciertas habilidades. Las rutinas te ayudan a aprender y a mejorar.
8. No están reñidas con la creatividad. Al contrario, cuando alguien consigue una vida equilibrada, relajada, tiene más acceso a su intuición y creatividad.

En definitiva, las rutinas te proporcionan una estructura sólida en la que moverte con el mínimo esfuerzo. Y para nada están reñidas con la creatividad. Lejos de reprimir tu creatividad, es precisamente ese ahorro de esfuerzo el que te permite explotarla al máximo. Stephen King tiene una serie de rutinas diarias que le han permitido escribir multitud de libros de éxito a nivel mundial.

Recuerda que crear rutinas y hábitos requiere tiempo y práctica. No verás los beneficios a menos que emplees algo de esfuerzo al principio y tengas algo de paciencia.